lunes, 18 de enero de 2016

Instalando Windows 7 en una máquina virtual

En la entrada anterior vimos las ventajas y las desventajas de instalar una máquina virtual, al mismo tiempo que dimos los consejos pertinentes para que la creación de esta fuera correcta.

Hoy, en esta entrada, vamos a instalar Windows 7 en una máquina virtual de principio a fin, mostrando el proceso completo. Empecemos.


Lo primero de todo, será abrir el programa VirtualBox (puedes descargarlo desde aquí) y hacer clic en el botón 'Nueva' para empezar la creación de la máquina. Una vez hecho esto, tenemos que darle un nombre a la máquina y seleccionar el sistema operativo que vamos a instalar y su versión.


También tenemos que seleccionar la memoria RAM que vamos a usar. No podemos utilizar ni más memoria de la que tenemos físicamente instalada en el ordenador ni la cantidad entera de memoria que tenemos instalada. Por ejemplo, en el ordenador que estoy utilizando ahora con Windows 10, tengo 4GB de memoria RAM, con lo cuál el máximo de memoria recomendable serían 2GB, aunque yo voy a darle únicamente 512MB.


Ahora, tenemos que crear un disco duro virtual, con lo cuál, dejamos la opción que viene por defecto (<<Crear un disco duro virtual ahora>>) y continuamos hasta llegar al momento en el que nos toca elegir el almacenamiento de la máquina virtual. Al igual que con la memoria RAM, no podemos elegir ni más almacenamiento del que tenemos físicamente en el ordenador ni el almacenamiento entero. Lo ideal, para cualquier máquina virtual, suelen ser 25GB (VirtualBox selecciona por defecto el tamaño mínimo recomendado).


Después nos va a pedir si deseamos que el almacenamiento de la máquina sea fijo o reservado dinámicamente. Con el primero, vamos a tener un tamaño fijo -como su propio nombre indica- y con el segundo tendremos el tamaño que hemos seleccionado, pero este será ampliable según vayamos almacenando cosas en la máquina. En principio, es mejor elegir tamaño fijo, ya que, gracias a este, la máquina virtual irá más rápido.


Una vez hayamos creado todo, vamos a iniciarla y a ver lo que nos aparece.


Ahora nos toca cargar la imagen ISO del instalador que tengamos para instalar. Para ello, hacemos clic en el icono de la carpeta, la buscamos en nuestro explorador de archivos, la cargamos y hacemos clic en 'Iniciar'.


Si hemos hecho todo bien, empezará la instalación correctamente. Una vez arranque, tenemos que seleccionar nuestro idioma, el de nuestro teclado y el país al que pertenecemos.


Una vez hecho esto, procedemos a la instalación del sistema.


Aceptamos los términos, continuamos y seleccionamos el tipo de instalación que deseamos realizar (actualización o personalizada). En un ordenador real, lo más recomendable es elegir una instalación personalizada, pues así podremos eliminar particiones, crearlas y darles un formato. De la otra forma, lo único que haremos será instalar el sistema operativo sobre todo lo que tenía el disco duro anteriormente.


Nosotros seleccionaremos la opción personalizada y veremos que, en la máquina virtual, aparece todo el espacio sin particionar. Esto es porque en este disco duro virtual, nunca se ha instalado nada (raro sería). Para proceder con la instalación, podemos hacer la partición nosotros o hacer clic directamente en 'Continuar'. Como solamente vamos a tener una partición, de ambas formas se va a instalar correctamente. Si no hacemos nosotros la partición y dejamos todo el espacio sin asignar, el sistema lo formateará y lo particionará automáticamente.


Después de hacer el particionado, empezará la instalación del sistema operativo; con lo cuál, tendremos que esperar hasta que termine para empezar a configurarlo.


Cuando la instalación termine, tendremos que escribir nuestro nombre o el de la persona que vaya a administrar el equipo (posteriormente, podremos añadir más usuarios para que también puedan utilizar el equipo). También, tendremos que escribir un nombre de equipo (después se puede modificar, pero es mejor elegir uno ahora, ya que el modificar muchas veces el nombre del equipo posteriormente podría dar lugar a errores).


Después tendremos que elegir una contraseña para el equipo. No es obligatorio escribir una, y tampoco es necesario tratándose de una máquina virtual, pero en un ordenador de verdad es conveniente hacerlo para que otras personas no puedan usar el equipo sin nuestro consentimiento.


Una vez configurados los datos de usuario, tendremos que escribir nuestra clave de producto. Si no tenemos una ahora mismo, podemos hacer clic en 'Siguiente', pues podremos activar Windows más tarde.


Ahora tendremos que configurar nuestras actualizaciones. Yo recomiendo seleccionar la opción de instalar únicamente las actualizaciones importantes, pues la opción de usar la configuración recomendada nos instalará todas las actualizaciones. Si deseas ayudar a Microsoft, puedes seleccionar esta última opción, aunque yo recomiendo seleccionar la opción de instalar automáticamente solo las actualizaciones importantes.


También tendremos que seleccionar nuestra zona horaria y la hora y fecha en la que estamos. Lo normal es que la que viene por defecto ya sea la correcta.


Si estamos conectados a Internet, Windows nos preguntará a qué tipo de red estamos conectados (hogar, trabajo o pública). Es importante no seleccionar, por ejemplo, la opción de 'Hogar' si estamos en un sitio público como una cafetería o un aeropuerto, ya que al seleccionar el tipo de red, Windows aplicará la configuración de firewall, privacidad y otros parámetros de seguridad pertinentes. Yo seleccionaré 'Trabajo' como tipo de red.


Una vez finalizada la configuración, se nos iniciará el sistema operativo.


Una vez hecho esto, ya podremos usar el sistema operativo como si fuera un ordenador de verdad. Como dijimos en el artículo anterior, no será tan rápido como si estuviese instalado en la máquina de manera nativa, pero al menos podremos probarlo todo lo que queramos, ya que aunque se estropee la máquina virtual, nuestro sistema operativo principal no se verá afectado de ninguna forma.


Podemos hacer esto mismo con cualquier sistema operativo, ya sea con OS X, con Linux (por ejemplo, con Ubuntu), con cualquier otra versión de Windows o, en definitiva, con cualquier sistema operativo.


Espero que te haya servido este tutorial para poder instalar cualquier sistema operativo en una máquina virtual. Recuerda que si tienes alguna pregunta, puedes hacerla a través de los comentarios de esta misma entrada. ¡Saludos!

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